Ella era una chica lista pero se enamoro como una idiota

Ella era una chica lista pero se enamoro como una idiota, ella es muy hermosa, soltera cotizada, lo tiene todo para tener al hombre que quiere a sus pies, pero tiene miedo a ser lherida. Tiene miedo a amar, experiencias pasadas dejaron en ella el dolor de escuchar el silencio de un amor carente de hermosas palabras. De boca de un amor del cual solían salir mentiras, pero ninguna verdad sincera. El hecho de que ella respire, no significa que se sienta viva. Ella era cielo, y cuando él la destrozó; lo único que supo hacer fue llover.

Ella era buena, como ninguna la mejor, pero se aprovecharon de su confianza, pues ella podía perdonar miles de veces, pero también es una mujer, que cuando decide que se va, no vuelva hacia atrás. Porque cuando la lastiman, ya nada es igual.
Ella solo quiere escuchar un “te amo” sincero. Tal fue, que se escondió en un sentimientor imposible, con tal de ser feliz. Pero se cansó de regresar al mismo lugar al que ya no la querían, hace falta ser muy tonto para jugar con los sentimientos de una persona que siempre estuvo ahí para alguien. Ella siempre fue esa mujer, generosa en sus cariños. A quien no supieron apreciar, y a la que en correspondencia, le dieron pedacitos de amor. Se aburrieron de su amor y lo menospreciaron.

Ella nunca obligó a nadie a amarla, lamentablemente se le olvidó exigir que no la ilusionaran.

Con tanto dolor a veces parecía estar bien, y cuando estaba mal, no lo aparentaba. Se hizo daño de la forma más bella: enamorándose de alguien que no pudo tener. Menos mal nadie escuchaba el dolor que ella sentía por dentro. Pues ella en el fondo sabia que él no la quería, pero aún sabiéndolo, se dejó emocionarse cada vez que él la miraba.
 

Era una batalla entre sus miedos y lo que anhelaba tener

 Por eso, ella es así, pues se cansó de mendigar, de ser herida, de recibir migajas, de amores ausentes, que no supieron ver en ella la imagen de la mujer que realmente es. Se cansó de dar motivos para que él se quedará. Quizás ella no debió quererle tanto. Pues un día la trataban tan lindo, pero al otro día; la trataban como si no existiera. Y de darse cuenta que para ella no tenían tiempo, pero sí, lo había para otros.

Es una realidad, que las mujeres más hermosas son las que más encerradas viven en sus miedos, se pasean de amores vagos, por miedo a dar el corazón, por amores fallidos, y por el temor a la sombría soledad.
No la juzgues por su soledad, ella aprendió que el desamor es una lección y que de esta se puede aprender.

Aprendió, a no tratar como prioridad a quien la trataba como opción.

Ahora la extrañan, pero cuando ella extrañó; sus sentimientos poco importaron. Se cansó de dormirse con el corazón roto y con lágrimas en los ojos.
Grito, y ya no se quiso rebajar más, entendió que la atención no se ruega. Comprendió que ya no era prioridad.
Se hizo a si misma más fuerte, y más inteligente, no la juzgues. Ella ahora es más precavida sobre quien entra a su corazón, ya no soportará amores pasajeros, ni turistas emocionales. No aceptará migajas de nadie, ni que nadie la trate como si fuera la última en la lista, ahora se quiere así misma, para ti puede que sea egoísmo, pero para ella es amor propio, pues aprendió a quererse, a respetarse y a estimarse.
Ya no volverá a creer en palabras, sin que estas estén acompañadas de acciones. Todo aquel que quiera amarla, deberá entender que su corazón, no se regala; se gana. Ya no bastarán falsas promesas para endulzarle el alma. Pues comprendió que necesita a un hombre que ya haya pasado su etapa de imbécil, y que ahora lo que quiere es un amor del bueno de aquel que la va queriendo a diario.

Pues comprendió que necesita a un hombre que ya haya pasado su etapa de imbécil

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Que le enseñe caricias que ni ella misma conocía, y que la besen como si fuera la única, que llenen su cuerpo de caricias, y de promesas cumplidas; su vida. Ya no esperara en cosas que sabe no pasarán, a no insistirá en esperar. Pues se ahora renunciará a personas no porque no le importen, sino porque ella no importa a esas personas. Pues ahora ya no dará tanto amor para nada; y no dejará hacerse daño por menos. Pues llegó el momento en que ya no le dolieron tantas decepciones, simplemente se aburrió.
Es por eso que ella tiene miedo de enamorarse, pues confió en una única persona en la que podía arroparse y esta misma la abandonó. Que no te importe lo que digan de ella, ellos no saben lo que ha tenido que pasar. Comprende que ella se enamoró de amores que no pudo tener. Pues cada vez que crespo encontrar a alguien que le hacia feliz; este amor simplemente se fue. Y es que la gente buena sufre; hasta que se vuele mala.

Entiende que ella fue olvidado por alguien que a ella le costó mucho olvidar.

Compréndela, eres nuevo para ella, no confía, ya no siente la misma emoción a su primer amor, porque todo lo que ha visto la han vuelto la mujer dura que es ahora, la desconfianza en su coraza y el dolor las manchas que opacan su piel.
De dolor se llenaron sus lágrimas, años de amor dio por alguien que no supo ver en ella, al ángel bello que es. Teme enamorarse, un sentimiento tan humano, que si tú hubieses vivido en carne propia lo que ella vivió, te habrías dado cuenta lo mucho que ella soportó.
Le costó salir de una relación mala, aprendió a valerse por si misma, aprendió que el amor no se encuentra; sino que se construye, que la misma consiste en cultivarse a diario, y que esta no está cimentada en promesas. Ella es así, porque la vida la orilló y ella decidió ser así, su amor ahora es para quien se lo gana, y no lo dará a tan bajo precio.
Entiende que ella no es fría por falta de emociones; sino porque le sobran las desilusiones. Pues la enamoraron con cada palabras, pero la destrozaron con cada acción. Le hablaban bien, y luego la ignoraban. Pues le dijeron que él no era como los demás, pero lo que ella nunca imaginó es que él fuera peor. Al final para ella todo fue ficción, solo una vana ilusión. Por eso mismo, ella teme tanto enamorarse. Él se enamoró de sus flores, y no de sus raíces, y cuando el otoño llegó, él la abandonó.